A menudo nos encontramos con clientes que se quejan de tener problemas de aislamiento térmico en casa. Esto suele influir negativamente en las facturas de calefacción (en invierno) y de luz (en verano).
Por otra parte, también influye notablemente en la salud, ya que es sabido que la humedad puede llegar a provocar problemas respiratorios, asma, alergias, dolores…