Las lanas minerales son productos constituidos por un entrelazado de filamentos de materiales pétreos que forman un fieltro que mantiene entre ellos el aire en estado inmóvil.
Esta estructura permite obtener productos muy ligeros que por su peculiar configuración, ofrecen elevados niveles de protección frente al calor, el ruido o el fuego.
Están reconocidos internacionalmente como aislantes acústicos y térmicos, siendo además incombustibles, dado su origen inorgánico. Son productos naturales transformados mediante el proceso de producción.
Dentro de las lanas minerales se distinguen dos familias: las lanas de vidrio y las lanas de roca, elaboradas fundiendo arena o rocas basálticas, respectivamente.
Las lanas minerales son el único aislante que cumple con una triple condición: aislamiento acústico, aislamiento térmico y por su naturaleza incombustible, protección contra el fuego. De este modo incorporan las características técnicas que más se valoran en la sociedad actual, definida por la preocupación creciente por el hombre y su entorno, orientada hacia la mejora de la calidad de vida y la seguridad de las personas y atenta e interesada por la conservación del medio ambiente.